POT SER cas

La historia del agua potable a Benissa y sus personajes.

viernes, 30 de diciembre de 2016

POT SER. ENTREVISTA.- Pedro Soliveres Cabrera, el de la "Vap".


TERCERA  DE LA SERIE DE ENTREVISTAS PARA  LA REDACCIÓN DE LAS MEMÒRIAS DEL AGUA POTABLE DE BENISSA.

ENTREVISTADO -- Pedro Soliveres Cabrera, el de la "Vap"

17.12.2009

 “Éramos un grupo de amigos, un equipo que tenia ilusión y en el que íbamos todos a una”

Pedro Soliveres Cabrera

Hace unos años, un eslogan turístico de Benissa decía “Benissa, Alta y Marina”. Si nos referimos al casco urbano, el apelativo de “Alta” esta claro, ya que haciendo una similitud con Roma, ciudad de las siete colinas; Benissa seria la colina de los siete miradores.

Uno de estos miradores esta en la llamada Plana de Feliu, en esta zona, en los primeros años 70 de siglo pasado, se construyo una urbanización que se  llamó “La Amistad”. Los dirigentes de la empresa VAPF,S.A. se construyeron unos chales, que aun hoy son de los más modernos y lujosos de Benissa.

Pero por aquello de que la amistad de los dirigentes se rompió, en la actualidad, en la entrada de la urbanización existe un rotulo que la denomina “Pla dels Molins”.

Visitamos hoy a Pedro Soliveres Cabrera, y para acceder a su casa, tenemos que franquear una gran puerta corrediza, que se abre después de pulsar en el telefonillo la tecla “Soliveres Tur”  para comunicar nuestra presencia. Nos contesta Pedro: “adelante”. Y vamos para allá.

En la puerta de la magnifica casa, esta Pedro esperándonos. Nos saludamos. Pasamos a un amplio salón, con una decoración y composición moderna y con signos de que se acercan las celebraciones de la Navidad. El gran ventanal tiene las cortinas abiertas y a través de este, en un primer plano se observa un jardín bien cuidado. Después, una de las mejores vistas de Benissa, los barrancos, las lomas y  los “tosales” abancalados. Al fondo, el azul del mar Mediterráneo, donde destaca la mole calcárea del Peñón de Ifach, como una nave berberisca encallada hace siglos.

Quizás, inspirados por estas vistas que tienen las casas de esta urbanización, es por lo que “ LA VAP “, así la llamamos todos, referente en la Comarca como empresa promotora desde finales de los años 60, bautizó algunas de sus urbanizaciones con los nombres de Montemar, Buenavista, Maryvilla o Balcón al Mar.

Veo a Pedro como siempre, su imagen para mi no ha cambiado en años. Es una persona más bien baja y con una apariencia tímida, al que la vida, en lo tocante al estado físico no le ha sido benévola. Las primeras palabras es para interesarnos por las respectivas saludes, que en el caso de Pedro, según nos cuenta esta llena de averías y achaques, pero él, nunca se ha dado por vencido, aunque con algún bajón lógico, se considera una persona vital y optimista.

Tiene en la actualidad setenta y seis años, tres hijos y tres nietos. Sus hijos Pedro, Bernardo y Juan, gestionan la empresa VAPF, S.A. Su hijo Pedro Javier es vicepresidente de PROVIA (Asociación de promotores inmobiliarios de la provincia de Alicante). Esta orgulloso de sus hijos.

Se califica profesionalmente como promotor y constructor.  Cuenta que empezó trabajando en el sector bancario durante 18 años. Opina que en la vida hay que tener intuición, y el cree, que en su vida profesional la ha tenido muchas veces. Ahora, los hijos y la informática, de la que no quiere saber nada, le han dado la posibilidad de dejar poco a poco la responsabilidad de su empresa y dedicarse a la arquitectura. De joven iba bien con el dibujo artístico y después hizo algo de delineación, con eso, y su experiencia de tantos años en VAPF, considera, es suficiente para opinar con autoridad, discutir con arquitectos y dedicarse  en el departamento de arquitectura a realizar proyectos. En estos momentos esta terminando uno que les ha llevado dos años de trabajo, es una composición de doscientos apartamentos, que se ubica en una zona complicada con un 50 % de pendiente en la urbanización Cumbre del Sol. Y aunque los hijos no quieren que trabaje más, todos los días, en el ordenador Paco Ivars Such  y él con papel y lápiz, da vida a sus sueños.
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Le proponemos repasar los recuerdos de su paso por el Ayuntamiento como concejal durante los años 60 (1961-1967), él es uno de los cuatro miembros vivos, de la Corporación Municipal que el día 29 de abril de 1964, aprobó “la adquisición de 500 participaciones” de un pozo ubicado en el término municipal de Benidoleig, llamado Pozo Cami Sanet.

Recuerda Pedro, que el accedió a concejal nombrado por el alcalde Adolfo Torres Torres, por el sistema de aquel momento. La gestión municipal en Benissa estaba muy politizada, por lo que se perdía la energía en discusiones vacías, lo que no dejaba tiempo para pensar y desarrollar proyectos para el progreso del pueblo.

Suena el teléfono móvil de Pedro, atiende la llamada. ¿El tema?, la jardinería de su finca. Da instrucciones...

Pedro Soliveres y Vicent Ibañez

Seguimos...

Llegado el momento de sustituir al alcalde, en reuniones previas con los dirigentes provinciales se pide un nombramiento no político. Se propone a Salvador Ivars, persona humilde, que tenia posibilidades de dedicarse al ayuntamiento. Tenia un negocio de fabricación de barras de hielo, sin hijos y que tenia un grupo de gente que lo apoyaba. Se nombro a Salvador Ivars.

La corporación presidida por Salvador Ivars estaba formada por un grupo de amigos, un equipo que tenia ilusión y en el que iban todos a una. No había ninguna discrepancia. El equipo, así lo llama, se planteo que necesidades tenia Benissa. El agua, traer el agua. ¡Pues a traer el agua!. El papel de Pedro se circunscribió al tema financiación.

Recuerda a Clemente Arjona y sobre todo a Domingo Iborra, al que considera su gran amigo, concejales, que junto a Salvador Ivars trabajaron más intensamente en las negociaciones para la financiación del proyecto, que se llevaron a cabo en Madrid. Insiste en calificar a Domingo Iborra como una persona fenomenal.

Su esposa Paquita, nos pregunta si nos apetece alguna cosa, agradecemos el ofrecimiento. No, estamos muy a gusto, gracias.

En un momento analizo como va la conversación. Bien, va bien. Pedro habla y de vez en cuando sube de tono, a veces el tono es confidencial, otras se piensa las palabras. Compruebo que tiene un buen sentido del humor, sonríe en muchas ocasiones. La charla es agradable y distendida.

Salvador Ivars tenia una buena relación con Francisco Torres Gutierrez  “Paco Torres”, y opina que el papel de este ultimo podría haber sido de más implicación. Posiblemente los contactos de este no eran suficientes para lo que se necesitaba en ese momento.

Recuerda a  José Cabrera Abargues “Pepe Cabrera”, persona seria y cabal, que encabezo también iniciativas para la financiación del proyecto, como el aval bancario suscrito por algunos beniseros con posibilidades económicas.

Entre el año 1969 y 1972,  VAPF esta en su apogeo, 1.400 personas trabajando, vendía  tres chales diarios. Se estaban construyendo las redes de agua en la zona turística, y VAPF adquiere por adelantado 1.150 dotaciones por un valor de 21.000.000 de pesetas (130.000 euros), que junto al aval bancario suscrito, sirvió par la financiación de dichas redes. 

Considera que no se ha reconocido suficientemente por los beniseros esta obra de traída de aguas, cree que somos individualistas y poco dados a homenajes  y reconocimientos.

Pedro tiene conocimientos sobre pozos y extracciones de agua, ya que posee en su finca dos perforaciones, las cuales son suficientes para sus necesidades, y conoce muy bien los motivos de las fluctuaciones de los niveles y las posibilidades de nuestro termino municipal, que son escasas en caudales de agua.

Opina que España tiene suficiente agua para todos y no son necesarias las desaladoras, sobre todo por el problema no resuelto de las salmuelas ya que entiende que esos vertidos al mar son contaminantes en exceso. “... mira el mar Muerto...”

Vista desde la casa de Pedro Soliveres

Poco a poco se ha hecho oscuro, ¿damos la luz?, no, no hace falta, ya nos hemos visto un rato. Los dos nos hemos reconocido interesados, curiosos, francos..., podemos seguir así. Sigue el buen humor.

Los políticos deberían saber dejar o cambiar su puesto a tiempo, se queman, es triste, así ocurrió con Salvador Ivars.

Sobre la gestión municipal del Servicio, no puede opinar pues carece de suficiente información, aunque hasta donde puede saber la considera correctísima. Esta por la gestión publica de los servicios, "lo que pasa es que no funcionan, se pone a gestores políticos y no técnicos".
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Recuerda también, que con José Ivars Ivars “Pepe Ivars” de alcalde, estuvo siete años de Juez de Paz, a instancias de Jerónimo Mulet Llobell, que en aquel entonces ejercía en los juzgados de Denia.

Le cuesta decidirse por nombrar un personaje benisero al que admire. Dice que pueden ser varios. Se decide al final, don Pepe Cabrera, personaje sencillo al que todos llamaban “el señoret”. Cree que fue un benisero querido, al que la distancia que en aquellos tiempos separaba a las grandes familias del pueblo llano, no le afectó, acercándose él a la gente y la gente a él, como uno más, como un igual. Lo recordamos los dos conduciendo un seiscientos color crema.   

A estas alturas de la conversación, no consideramos a Pedro una persona estirada o distante, por otro lado nunca lo hemos pensado, no. Es un trato... ¿familiar?. Es posible que su buen humor cree esta atmósfera.

¿Vale la pena una vida tan intensa, ajetreada, teléfono arriba, discusiones, problemas?. “Huy, vamos a filosofar..  Si eso nos satisface, si nos llena, si nos gusta, claro que si, a pesar de lo que pueda venir después”.

Recordamos dos episodios que en los años 80, pretendieron perjudicar su imagen . Los dos los pone él sobre la mesa:

“El panfleto”. Este episodio consistió en el reparto de un papel anónimo en el que se intento desacreditarle, achacándole un supuesto aprovechamiento fraudulento de agua potable. Cree que fue para evitar su entrada en política,  Hubo una respuesta al “panfleto”, pero esta estaba firmada, la firmo él.
                                      

Urbanización Cumbre del Sol - Benitatxell

El segundo episodio fue, el movimiento “ecologista” en contra del proyecto de urbanización del Puig de la Llorença, hoy urbanización Cumbre del Sol. Considera que fue orquestado para que vendiera dicho proyecto aprovechándose de la buena fe de la gente que valora la naturaleza. No se hecho atrás, su proyecto siguió adelante porque cumplía todos los requisitos. 

Terminamos charlando de la crisis, de la que Pedro cree, los bancos han sido los causantes o por lo menos tienen una gran parte de responsabilidad. A su empresa le afecta porque no vende, pero no tiene problemas financieros. Las anteriores si fueron graves, ya que en aquel momento se había adquirido mucho patrimonio y había poca liquidez.

Recuerda a su maestro Jorge Valor Serra, del que guarda un gran recuerdo.

Coincidimos en que ser ordenado es un valor fundamental.

Se considera una persona correcta, su máxima ha sido siempre hacer el bien que pueda, el mundo no lo podía arreglar, pero lo que en sus manos estuviera, debía hacerlo. Recordamos, que en los mejores momentos de VAPF, en navidad se repartía a los más desfavorecidos, regalos, comida e incluso dinero.

Salimos al exterior, las temperaturas estos últimos días han bajado, hace frío, Pedro va poco abrigado pero nos acompaña hasta el coche, de paso da algunas instrucciones al jardinero. A nosotros, nos dedica una sonrisa y un hasta pronto.

Es posible que volvamos, la visita y la compañía ha sido agradable, no cabe duda que han quedado muchos asuntos de los que nos habría gustado preguntar y no hemos sabido como hacerlo, o él, hábilmente, los ha esquivado.

Salimos de la finca a través del acceso privado hasta la carretera nacional, allí comprobamos que la tranquilidad de la que hemos gozado en la casa de Pedro durante hora y media, ha desaparecido. Volvemos a la vida de las prisas y aprietos, donde no tenemos tiempo para parar y mirar un poco el horizonte, y desde el mirador publico del “Pla de  Molins”, comprobar que también podemos ver la nave berberisca encallada dentro del mar azul, con un delantal de barrancos, lomas y “tosales”.

viernes, 8 de julio de 2016

POT SER. ENTREVISTA - Juan Antonio Ivars Bertomeu, "Juan de Porsellanes" (2)

 Con la muerte de Juan Antonio Ivars Bertomeu, "Juan de Porsellanes", desaparece uno de los grandes emprendedores de Benissa. Entrevista realizada en mis trabajos preliminares para la obra de Memorias sobre el Agua Potable en Benissa "Pot ser", se realizó la siguiente entrevista:


Entrevista realizada por Vicent Ibañez el día 14.12.2009

Juan Antonio Ivars Bertomeu  “Juan de Porsellanes”

“Yo, en aquel equipo, era el empuje”
Algunos dirían que hoy hace un día de perros. Hace dos días que se esta produciendo lo que aquí conocemos como un temporal de Levante. Llevamos acumulados 150 litros por metro cuadrado.

He concertado una entrevista con Juan Antonio Ivars Bertomeu, al que todos conocemos por “Juan de Porsellanes”.                                            

Me ha citado en la casa que se ha construido sobre el solar de la antigua casa familiar de su esposa, y donde hace muchos años existía una tienda de alimentación que regentaban sus suegros, y a la que se le conocía por casa  “cherrek” Se encuentra en el centro geográfico del casco histórico de Benissa, del que los benisseros nos sentimos tan orgullosos.

La calle esta empedrada con cantos rodados y tiene una pendiente empinada. La lluvia, intensa, copiosa, corre calle abajo, y hay que hacer filigranas para no pisar las avalanchas de agua y que se nos cuelen en el interior de nuestros zapatos.

Nos recibe su esposa Rosario, y Juan aparece tras ella apoyándose en un cayado, que presumo no necesita, pero que él lo luce con arte.

Parece normal que la gente, con este temporal este recogida en casa, pero  para nuestro personaje, con una vitalidad envidiable a sus años, no le retiene el temporal.

Nos hace pasar a una salita, y desde la ventana podemos ver la cortina de agua de lluvia que cae sobre el empedrado. Me explica que por recomendación medica debe estar unos días de reposo, ya que ha tenido molestias en uno de sus ojos, y él, obediente, así lo hace.

Juan de Porsellanes, sentado en la mecedora, ofrece una imagen tranquila, de persona mayor. Cuando habla, con un razonamiento lúcido, explica al detalle lo que quiere expresar con una voz alta y clara, que hace pensar, que con unos cuantos años menos seria un hombre impetuoso e inquieto, él, durante la conversación así se recuerda.

Tiene en la actualidad ochenta años, cuatro hijos y diez nietos. Sus hijos Juan y Pepe, son quienes gestionan en la actualidad la empresa familiar Juan Porsellanes, S.L.. Considera que su profesión fue la de promotor urbanístico.

Al contrario de lo que podría parecer, él, no se ha jubilado, no, ha creado una empresa que gestiona y produce productos tales como, aceite, vino y mistela. Posee una finca de 3.000 anegadas situada en el valle de Travadell, llamada “El Calibet”, la cual pertenece a cuatro términos municipales, siendo el principal el de Miñaneta, en la comarca del Comtat. Practica una agricultura ecológica. Este año prevé recoger una extraordinaria cosecha de aceitunas, las cuales, después de pasar por las instalaciones que posee en los locales de la avenida del País Valencia, en Benissa, se transformaran en aceite que comercializa con el nombre de Calibet. Desde hace tres años comercializa la producción de vino, la cual cifra en 200.000 botellas. Comercializa un vino blanco denominado “la Merina”, y tres tintos, “Mas de Caraita”, “Entrepins” y “Agullo”. Se puede degustar su vino en muchos bares o restaurantes, algunos conocidos, desde Gandia a Villajoyosa. Este año, a pesar de la crisis, la cual ha provocado que la bodega este más llena de lo habitual, ha logrado colocar en el mercado alemán 2.000 botellas.  Sobre todo recalca que todos sus productos son ecológico.
Le planteo el motivo de la visita, en ella pretendo conocer su visión de la gestión en la traída de aguas a Benissa. Él es uno de los cuatro miembros vivos, de la Corporación Municipal que el día 29 de abril de 1964, aprobó “la adquisición de 500 participaciones” de un pozo ubicado en el término municipal de Benidoleig, llamado Pozo Cami Sanet.

Recuerda Juan que la Corporación que hizo posible aquello, estaba formada por un grupo de amigos, los cuales formaban un equipo.

Se presentó como concejal (1963-1971) con 33 años, más bien lo empujaron a  presentarse, por lo que en aquel momento se llamaba el tercio familiar. La población de Benissa podía elegir de una lista a tres personas de las nueve que formaban la Corporación.  El alcalde era designado directamente por la autoridad provincial y debía pertenecer al partido único Movimiento Nacional.

El Ayuntamiento económicamente se encontraba en estado muy precario, no se podía pagar ni al alguacil, que posiblemente fuera en aquel entonces el único empleado municipal. Recuerda que para pagarle, tuvieron que liquidar de una obras que se estaban haciendo en aquel momento. En algún momento se estuvo en peligro de corte eléctrico, pero gracias a una triquiñuela que el asesor jurídico concibió, la compañía debía pagar por ocupar espacios públicos,  pago que coincidía justamente con la deuda municipal.

Destaca de aquel equipo a Salvador Ivars, Domingo Iborra, Pedro Soliveres, Clemente Arjona  y él mismo. Dice que él y Pedro Soliveres, jóvenes, daban ímpetu al grupo, ilusionando a Salvador Ivars, al que no le faltaban ganas y contando con la inestimable ponderación, método y organización de Domingo Iborra.

Habiéndose presentado la ocasión, debido a las informaciones de Vicente Far  “El Practicant”, sobre el pozo de Benidoleig, y la necesidad de aquellos labradores de financiarse, para construir las infraestructuras, y acometer la transformación de sus tierras para el riego, negociaron la compra de las participaciones de dicho pozo. 

Francisco Torres Gutiérrez  “Don Paco Torres”, personaje influyente en Madrid,  crea la ilusión en Salvador Ivars, “si se tiene agua, habrá posibilidades de recibir ayudas estatales para canalizarla hasta Benissa”.

Sin cobrar dietas ni gastos, realizaron gestiones en Madrid para conseguir las ayudas necesarias para trasladar el agua desde Benidoleig a Benissa, En uno de aquellos viajes se produjo un accidente, a raíz del cual murió poco después el concejal Clemente Arjona y Juan perdió su coche, todo aquello le supuso un golpe anímico.

Mientras charlamos se va la luz, nos quedamos a oscuras, solo con el sonido de la lluvia en la calle.

Según cuenta fue, esta primera etapa del alcalde Salvador Ivars, muy fructífera para Benissa, contaba con un buen equipo. Se abrieron algunas calles, se realizó la carretera de la costa que va de Benissa a La Fustera y  la de Calpe a Moraira, se aprobó el primer Plan General de Ordenación Urbana, se asfaltaron diversas calles del  casco urbano y la traída de aguas.

Explica que, por algunos ciudadanos con posibilidades económicas, se negocio con el Banco de Valencia un aval bancario para poder realizar las conducciones a la zona turística. El y su hermano José Ivars Bertomeu “Pepe Porsellanes”, estaban construyendo en la zona de la partida Carrio, y terminaron colaborando en dicha iniciativa. La encabezaba un hombre, que aunque de alta alcurnia, y a los que en aquel entonces se les llamaba el “Señoret”, era un personaje popular, llano y querido, su nombre José Cabrera Abargues,  “Don Pepe Cabrera, al señoret del Tosal”.

Considera que la gestión del Servicio debe seguir siendo municipal, pues proporciona ingresos al Ayuntamiento, que de ser privada irían a la empresa concesionaria. Sobre las desaladoras y agua desalada, opina que es muy cara y deben buscarse otras opciones, que las hay.

Suena el teléfono en el salón, mientras habla, reflexiono sobre lo conversado hasta el momento. Cuando vuelve, me dice que es Cesar, la persona que tiene como responsable en la finca “El Calibet”, le ha informado de la nevada que ha caído en la zona del Comptat.

Seguimos con una reflexión, ¿los benisseros somos o no agradecidos?. Considera que en la formación que los benisseros hemos recibido han tenido mucha influencia, los franciscanos y las monjas, siendo esta formación muy superior a los pueblos de nuestro alrededor. No obstante, considera que no hemos reconocido bastante a los que han trabajado por el pueblo.
Opina que un político debería ejercer durante ocho años, y cree que en la segunda etapa de Salvador Ivars,  este carecía de  equipo y su final fue algo traumático. Considera vergonzoso el trato que algunas personas le dispensaban cuando este ya no era alcalde.

El personaje benissero más grande, para él es, el Padre Melchor de Benissa, del que ha leído mucho. Tuvo el honor de formar parte de la comisión organizadora del centenario, durante la alcaldía de Salvador Ivars.

Comentamos sobre el sucesor de Salvador Ivars, José Ivars Ivars “Pepe Ivars”, que fue consuegro suyo. Lo califico de hombre bueno, justo e incapaz de aprovecharse de nadie. Su carácter no acompañaba a los tiempos que le tocaron vivir.

Terminada nuestra charla, nos hace pasar al salón, decorado, entre otros, con dos cuadros de sus nietos, pintados por él. Su esposa Rosario nos ha preparado una botella de vino tinto “Mas de Caraita” del 2007 (Tempranillo-Syrah-Garnacha) de la bodega de su propiedad y unos rollitos de anís. Brindamos con este vino, al que Juan dice le ha dado la vida. El vino es excelente. Juan habla de su vino, de sus nietos, de las memorias que quiere escribir, es un hombre satisfecho, que vive su ancianidad con una gran actividad, dedicado a sacar producto a la tierra, ahora que nadie quiere trabajarla y tanta tierra yerma hay.

Al despedirnos, quedamos en repetir el encuentro para aclarar o ampliar la información que necesitemos, y como no, tomar otra copa de su excelente vino.

lunes, 11 de enero de 2016

POT SER. ENTREVISTA - José Pellicer Mas. "Pellicer el de la llum"

SEGUNDA  DE LA SERIE DE ENTREVISTAS PARA  LA REDACCIÓN DE LAS MEMÒRIAS DEL AGUA POTABLE DE BENISSA.

ENTREVISTADO -- José Pellicer Más. "Pellicer el de la luz".



“No hay un solo justo, ni siquiera uno …” (Romanos  3: 10-11)
En pasillo de la zona de Box de urgencias del Hospital Marina Salud de Denia quedamos dos camas, y lo estamos desde primera hora de la mañana.

Las ambulancias van descargando pacientes con diversas dolencias y atestando más los pasillos. A los profesinales se les oyen expresiones de sorpresa por el inusual lunes 4 de enero del nuevo año 2016.

Escucho que solo hay un electrocardiógrafo. El otro esta en reparación. Escucho que hay dos paradas (cardiacas),

Durante la espera uno siempre busca ver algún conocido. 

Del Box 11 sale una persona y se apoya en la pared. Yo con mi vista de catarata en su punto, no distingo bien, pero la figura me hace dudar:

-         es?,  o no es?.

Veo que me mira y duda también, y se acerca.

Es Moisés Pellicer. 

La pregunta normal es: ¿A quién tienes?. Yo le pregunto directamente: ¿Es por tu padre?.

-        Sí. Tiene un fuerte dolor en la espalda.

Coincidimos, mi madre con ochenta y ocho y su padre con noventa, están en el tiempo de los achaques, y cualquiera de ellos es grave. 

Enclaustrado dos días pendiente de mi madre pienso en como estaría Pellicer. Dejo un mensaje en el Facebook de Moisés, y su contestación es que murió aquella misma tarde.

Lo siento.

Busco en mis archivos, encuentro y redacto la entrevista que le realice el 11 de mayo de 2010.

Jose Pellicer Mas “Pellicer el de la llum”.

Pellicer e Ibañez - La Fustera  11.05.2010
Pellicer nació en Xativa (Valencia), y en el momento de la entrevista tiene 84 años. Vino a Benissa en el año 1953, y la primera persona que lo recibió fue Vicente Frau Llopis en la estación de trenet.

Hemos acordado la charla a través de su hijo Moisés.

Yo he oído su apellido toda mi vida. Conozco a Pellicer desde siempre, aunque no en profundidad. En Benissa marcó una época. Fue el responsable del mantenimiento y la continuidad de la  iluminación de nuestras casas y calles durante 40 años. Ambos fuimos responsables de los dos principales servicios básicos, la luz y el agua. Por supuesto, él era un maestro, yo no llegué a tanto. Muchas veces, los tándem Pepe Pellicer – Pepe Porsellanes y Vicente Frau – Vicente Ibañez, coincidíamos en las urbanizaciones de la partida Fanadix tomando la lectura de los contadores de luz y agua.

En las funciones de responsables del servicio de luz y agua, a  ambos se nos tenía como a “ogros”, cosa que, posiblemente era ficticia, era una manera de marcar unas distancias, de evitar los consabidos “vistos buenos” y peticiones con agravios comparativos. Para él esa postura era la mejor, si no “nos hubieran comido por los pies”.

Vive solo en su chalet de La Fustera. El chalet construido en 1968 lleva el nombre de su esposa Isabel. Aunque solo, esta bien controlado y comunicado con Moisés. Me cuenta las vicisitudes en la construcción del mismo y que la electricidad la instaló Pepe Palacios y el agua Antonio Palero.

Me estaba esperando. Pero no parado allí, de pie, no. Me dice que todos los días camina una hora por la mañana y otra por la tarde, lo hace dentro del recinto de la parcela donde está el chalet. Antes salía por la vecindad, pero actualmente se siente más seguro haciéndolo así.

Es uno de los chalets más antiguos, pues cuando lo construyo aún no había agua potable y no se había producido el boom turístico. Solo había un grupo de casas, la de los vecinos que habitualmente vivian en la zona: los Quissa, Sogallas, Escortell, Leonor, Mari-Pepa, Ismael Botella, Jeronimo Mulet, Juan Giner y pocos más.

Nos sentamos en la amplia terraza, mirando hacia la cala de La Fustera. Le observo, lo veo mayor, pero no viejo. Sus ademanes son enérgicos y su voz tiene el tono que siempre he conocido. Durante la charla, que se prolongó durante 4 horas y 17 minutos, me repite infinidad de veces que su memoria no es buena. Compruebo que espoleándole con pequeñas intervenciones, o rectificándole algún nombre o dato, tiene la memoria muy lúcida.

Vino soltero pero pronto se casó con Isabel, también de Xativa. Tuvo tres hijos, José David que murió muy joven. Eunice y Moises. Y dos nietas y tres nietos.

Su integración en la religiosa y beata Benissa, no estuvo exenta de tropezones. Sus convicciones y prácticas religiosas no eran, según parece, del agrado de algún influyente católico. Hasta tal punto llegó la intransigencia, que, junto a su esposa, valoró la posibilidad de irse. Pero su carácter, ese que aun hoy, a su edad, compruebo es fuerte, no le permitía renunciar, solo poner su  cargo en manos de los que lo habían nombrado.

Cuenta que el presidente del consejo de administración zanjo el asunto:

- ¿Cumple con su trabajo?.
- Sí.
- Pues entonces dejarlo que trabaje.

Se precia de haber tenido buenas relaciones con benisseros de todas las tendencias políticas o apolíticas. Nombra a Bernat Capo, Pepe Tent, Adolfo Torres, Jerónimo Mulet, Salvador Ivars, Cayetano Martinez, Salvador Rosello, Paco Sala. Al cura párroco Francisco Martinez Ciudad “Carreta” y al padre franciscano Francisco Agulló. Nunca se significo políticamente, y como su padre, se dedicó a trabajar. Aplaude al que lo hace bien, y critica, dentro de su ámbito, al que no le parece lo hace tan bien.

Me repite mil veces:

-        Pregunta. Tú, prgunta. Si sé la contestación te la doy.
-        No, Pepe. Esto no es una entrevista periodística, es una conversación de recuerdos. Una conversación sin guion.

Cuando llegó a Benissa, recordemos que fue en el 1953, la diáspora temporal o anual de benisseros era importante. La Ribera del Júcar o del Ebro eran los lugares más cercanos. La plantación del arroz y la siega era uno de las actividades de temporada lejos del hogar. Luego vendría la emigración al sur y centro de Europa. Y a finales de los años 60, la emigración se volvió inmigración, con la vuelta de los españoles y la venida de los europeos, muchos para residir aquí.

En Benissa solo había un transformador eléctrico, estaba ubicado en la era del “Torrater”, donde se ubica actualmente la Residencia de la Tercera Edad san Joaquín y santa Ana. La compañía de distribución se llamaba La Electricista Alcoyana (1894/1960), que fue absorbida por Hidroeléctrica Española (Hidrola), la cual, en 1992 se fusionó, a través de una OPA, con Iberduero, adoptando el nombre actual de Iberdola
Benissa era un pueblecito con muchas carencias y poco trabajo, tal como Teulada y Calpe, que parecía un Belén.

Los residentes en las partidas de Benimarco y Pedramala reclamaban la electrificación de las mismas. Recuerda que el alcalde pedáneo de la partida de Benimarco, el tio Carlos del Patró, hizo uso de la siguiente frase para justificar su demanda:

-        Que según “dise” el Caudillo, no debe haber ningún hogar en España sin “lus” y “sinse” teléfono.

Por ello, junto a Francisco Ronda Ivars acometió la electrificación de la zona de la partida de Benimarco. Siguió con la partida de Pedramala, y por fin la zona de La Fustera.

Cuando empieza el boom turístico, la electrificación está muy adelantada, de hecho el transformador del Paradero de La Fustera ya esta en servicio.

Recalca que fue la luz el primer servicio básico que llego a esa zona. La prueba de ello es que  los chalets se construían con una cisterna, a la que se le adaptaba un motor para llenar los depósitos ubicados en los tejados y que daban servicio a la casa.  El ejemplo de esto último, entre otros, eran los chalets de la urbanización del Club Fustera, el restaurante Paradero La Fustera, y su propia casa.

El boom turístico hizo ricos a unos cuantos, a quienes llama “tiburones”. El gran negocio era la compra-venta de terrenos, incluso terrenos que no eran propiedad del vendedor. Se vendía y construía sin control. La prueba es que en las zonas más antiguas, los viales son estrechos y los materiales y servicios de mala calidad.

Por la similitud de nuestros trabajos, tenemos muchas anécdotas. Durante buen rato, como dos curas, nos contamos los pecados contra el séptimo mandamiento (no robaras ni codiciaras los bienes ajenos) de luz y agua, de benisseros ilustres.

Como un calco, coincidimos en la opinión de algunos personajes, tanto del mundo empresarial, político o privado y que por nuestro cargo tuvimos que lidiar. Reconocemos que nuestro carácter fuerte era necesario, pues hacer cumplir la reglamentación, era a veces entendida como un capricho personal.

Tiene por costumbre tratar a los demás de usted, y así se dirigía a todo el mundo, incluso a la brigada de 9 trabajadores que tenia a su cargo.

A su jubilación, por los excelentes servicios prestados la empresa le reconoció la categoría máxima como a los ingenieros de la empresa, ya que carecía de esa titulación, un premio de jubilación, un plus de por vida y la compra preferente de la casa de la calle san Juan, propiedad de la empresa. Se siente orgulloso por esos reconocimientos y piensa que su familia tiene mucho que ver en ello.

Suena el móvil. Es Moisés. Él o su nieta le   llaman todos los dias a esa hora. Ha ocurecido, llevamos dos horas de conversación. Aprovecho para ir al coche por algo que le he traido.

-        Moisés dice que ha ido a la casita y como llueve se ha vuelto a casa.
-        Pepe, aquí también esta lloviendo.
-        Xe!. Vicente. Estamos tan distraídos con la conversación que ni me había dado cuenta.

Reconozco que le interrumpo a menudo, y tendre que mejorar ese aspecto de mi forma de relacionarme.

A mi pregunta sobre si Benissa, los benisseros son agradecidos, reconocen los esfuerzos, trabajos y desvelos de algunos de sus habitantes para con la comunidad, queda por un momento pensativo:

-        Los beisseros son sociables. Benissa es culta, limpia y educada. Cuando vine no había agua ni saneamiento, y así y todo  se la veía limpia.

Suena el teléfono.

-        Estoy aquí con un amigo, guapa. Luego te llamo.

Es su nieta. Esta arreglando la maleta, se va de excursión de fin de curso a Tarragona. El sábado anterior ha cumplido 15 años.

-        Es un lebrel. Saca unas notas de categoría. Me llama “iaie”.

Le he traído un recorte de periódico donde aparece en una fotografía junto a Juan Antonio Ivars Bertomeu “Juan de Porsellanes”, en el pozo del Cami Sanet y una fotografía dentro del depósito de agua del Collao, junto a otros, el día de la llegada de agua al mismo.

Puso a disposición de los representantes municipales su ayuda y sus conocimientos en el proceso de traídas de aguas.

Recuerda también los costos y los desvelos que tuvo la traída de aguas. La implicación de los jóvenes concejales. De Salvador Ivars, Domingo Iborra y tantos otros.

Considera que el Servicio Municipal de Aguas Potables de Benissa es un ejemplo de gestión y que está a la altura de cualquier empresa privada con pretensiones.

A Pellicer le conocía todo el mundo. Para diferenciarlo de otra familia Pellicer, se le aplicaba el apelativo de “el de la luz”.

No queda nada de aquellos primeros años de aislamiento, se fueron diluyendo y sus relaciones mejoraron. Su integración en la sociedad benissera fue total. Así como la de sus hijos.

Recuerdo a José David, que durante los dos años que estudie en el Colegio Lope de Vega de Benidorm, nos juntábamos en el autobús que dicho colegio tenia para trasladar al numeroso grupo de jóvenes de Jalon, Lliber, Senija y Benissa, hasta Benidorm,

Me viene otra vez al recuerdo Vicente Frau y yo cruzándonos con Pepe Porsellanes y Pellicer, tomando lecturas de nuestros respectivos contadores. Y alguna vez subido a una torre eléctrica con la pértiga.

Hoy, los contadores se leen desde la central por el mismo cable que conduce la electricidad, o a distancia, vía radio, los del agua potable. En las torres hay automatismos de reenganche de luz. Las válvulas del agua potable abren y cierran según voluntad, desde la distancia e incluso desde un teléfono móvil.

Pero la base, los cimientos donde se apoyan los pilares de estos servicios básicos, tienen nombre y apellidos. Desvelos y disgustos. Discusiones e incomprensiones. Pero también satisfacciones, sobre todo la propia, la de saber que cumplió con su deber y nadie le puede reprochar nada.

Benissa – La Fustera
11.05.2010