La historia del agua potable a Benissa y sus personajes.

lunes, 30 de abril de 2012

POT SER.- EL PRIMER DIA.


Enero de 1976. El protagonista cumple 18 años. Con antelación más que suficiente, se ha matriculado en la Auto-escuela. No quiere perder ni un día, desde su mayoría de edad, hasta obtener el carnet de conducir.

Aunque en los estudios, para nada había destacado, cuando el asunto era de su interés, no lo paraba nadie y hacia cualquier cosa por conseguirlo. El carnet de conducir salió a la primera. Aurelio Rodríguez había sido su profesor y el Seat – 600, su vehículo de prácticas.


El lunes 2 de febrero, después de aprobar la prueba teórica, se realiza la prueba práctica por un circuito semi-urbano. La pierna izquierda, la del embrague, tiembla cada vez que se pone en tensión. Peligro de que se pare el vehículo. Ahora también le tiembla pero no es por los nervios.
- No. Esta muy bien, no hay errores – dice Aurelio sonriente -- esto está aprobado.
Antes de salir de Alicante, ya se sabe quién aprobó y quien deberá volverá para intentarlo otra vez.
Buena noticia y otra que le espera al llegar a casa. El lunes día 9, tiene que presentase en el Ayuntamiento, comienza su trabajo en el Servicio de Aguas Potables de Benissa. ¿Condiciones?. Chico para todo.

Seat 600

Antic ajuntament



El día señalado, muy arregladito, como de día de fiesta, Vicent baja la costereta del Convent, preocupado, como siempre que tiene que empezar a tratar con otros. Para él es un esfuerzo importante empezar una conversación con un desconocido. Y él sabe que son más de uno los desconocidos a los que va a conocer ese día. Además, eso de chico para todo, tan genérico, uf! … No sé, ya veremos donde nos lleva.

En el quicio de la puerta del Ayuntamiento, vestido de mariscal, Juan Molina, serio y con un cigarrillo en la boca. Vicent, acoquinado, le pregunta dónde están las aguas potables.
      - La puerta de al lado, esa de metal.
     Sube despacio, la puerta está cerrada y no sabe a quién se va a dirigir, que cara tendrá y como le tiene que hablar. Tropieza con una argolla anclada en la acera. Por unos segundos se ve besando la acera.

Tiene tiempo para asirse a un barrote de la reja. Eso le evita el morreo matutino con una acera. ¡Vaya plan!


            Cuando trastabillaba, por detrás, oye una exclamacion.
        - ¡ Virgen María !. ¡Puríssima Xiqueta !. Este niño se va a matar. Mira que lo tengo dicho, esa argolla un día nos da un disgusto.


           -Trini viene de la misa de ocho. Apremiante, con la cabeza inapreciablemente              ........ladeada, y con una semi-sonrisa, pregunta al azorado Vicent.
- ¿Dónde vas?. Casi te matas. ¿De quién eres tú?. ¿Buscas a alguien?. La argolla la tenían para atar a los toros antiguamente, ahora no hace falta, pero mira, al concejal aquel se le ocurrió, y ahí está para que tengamos un disgusto.
- Voy a la oficina de aguas potables.
- Ah. Esto es aquí. Ven, ven.
      El novato, adquiere un color rojo sangre encendido, ante la reciente visión de la presencia militar de Juan Molina, el sonrojo del tropezón, la apremiante voz de Trini, que adelanta su entrada sin dejarlo sosegar del tropezón. Su cara es un semáforo rojo, y sus piernas dos juncos zarandeados por los nervios ante lo desconocido.                                                                                                                                                                                                                                                
     Da unos pasos, y Trini se aparta preguntando:
- ¿Es el nuevo?. Joven, sí que es.
- Si, si, Trini, es el nuevo.
      En frente de la puerta una mesa metálica. Detrás un hombre de mediana estatura. Su cara seria, causa más nervios al protagonista. Cuando se acerca a la mesa de Pepe Ivars, suenan sus pasos sobre un suelo de madera desgastado. En la mesa, un paquete de Boncalo ya empezado.
- A ver xaval. ¿Tú eres Vicente?.
- Sí señor.


A su izquierda, alguien observa la escena, lo mira y lo recuerda de sus años de primaria en las Escuelas Graduadas.
     Joaquín Castells, detrás de una fila de carpetas, al verse observado por el novato, hace un gesto de levantamiento de cejas, que el nuevo recibe como un saludo de bienvenida.
     Rápidamente, observa que hay dos personajes más. Estos, han quedado a su izquierda y detrás, y que al entrar, con su mirada al frente, no había reparado. Tiene tiempo a observar sus fracciones y su postura.
     Francisco Crespo “Ferrero”, está liando un cigarrillo, con manos algo temblorosas. Está muy cerca de la mesa de Joaquín, allí hay un cenicero verde lleno de colillas. Ha empezado una conversación, la cual parece, es continuación de la interrumpida por Trini y su entrada. No se está dirigiendo a nadie en concreto, parece, como que sus palabras las dejara en el aire para quien las quiera oir.

      El otro, con una mata de pelo blanco, con un cigarrillo en la mano y las dos cogidas a ambos lados del asiento de la silla. La cara le es familiar, pero no acierta a saber de qué. Jaime Cabrera, “Jaumet”, con el tiempo, será considerado por el novato, como su padre en la faena.
    -   Mira xaval. – dice Pepe- Vete con Francisco y Jaumet, ayúdales en lo que les haga falta.

      
   El peripuesto xaval, novato y chico para todo, con zapatos limpios y la cazadora del domingo, se pasó la mitad del día, sacando cubos de agua de una zanja a la entrada de la, aun no calle, doctor Pedro Crespo.


Cuando aquellos dos personajes, casi tenían la avería terminada, apareció, con un Diane-6 color butano, Vicente Frau. Le conocía, pues su esposa era prima del padre del novato. Era un hombre joven, con bigote y uno ojos pequeños pero muy penetrantes.
 
DYANE 6


      - Ale, xe, puja.

     De repente, sin aviso previo, emite lo que perecía un grito o alarido, que se convierte en una imitación de tenor Alfredo Kraus. El recluta se lleva un buen susto, pero aprecia que el cantante, tiene gusto, le gusta cantar y sabe del género.
La donna è mobile, qual piuma al vento,
muta d'accento, e di pensiero.
Sempre un amabile, leggiadro viso,
in pianto o in riso, è menzognero.                               

La donna è mobile, qual piuma al vento,
muta d'accento, e di pensier
e di pensier, e di pensier.

Después, durante 32 años, escuchó, ya sin sorprenderse, a Don Alfredo, arrancarse sin previo aviso, con algún aria famosa.



El xaval, Vicent Ibañez, recuerda estos dias su primer día de trabajo y a los compañeros que conoció. Fueron años de escasez de medios, personal y experiencia, pero suplidos por la ilusión y el compañerismo.
Jaumet Cabrera-Fco Crespo "Ferrero"-Vte, Frau-Pepe Ivars-Vte, Ibañez-Joaquin Castells-Domingo Iborra

Y mirando atrás, piensa que todo fue bueno, y lo malo, su memoria recopilo, y aquello y aquellos están en cajas de archivo descansando.



Video donde me despido de mis compañeros del trabajo

martes, 24 de abril de 2012

POT SER. ENTREVISTA - Juan Antonio Ivars Bertomeu, "Juan de Porsellanes"

Con la muerte de Juan Antonio Ivars Bertomeu, "Juan de Porsellanes", desaparece uno de los grandes emprendedores de Benissa. Entrevista realizada en mis trabajos preliminares para la obra de Memorias sobre el Agua Potable en Benissa "Pot ser", se realizó la siguiente entrevista:

Entrevista realizada por Vicent Ibañez el día 14.12.2009

Juan Antonio Ivars Bertomeu  “Juan de Porsellanes”

“Yo, en aquel equipo, era el empuje”
Algunos dirían que hoy hace un día de perros. Hace dos días que se esta produciendo lo que aquí conocemos como un temporal de Levante. Llevamos acumulados 150 litros por metro cuadrado.

He concertado una entrevista con Juan Antonio Ivars Bertomeu, al que todos conocemos por “Juan de Porsellanes”.                                            

Me ha citado en la casa que se ha construido sobre el solar de la antigua casa familiar de su esposa, y donde hace muchos años existía una tienda de alimentación que regentaban sus suegros, y a la que se le conocía por casa  “cherrek” Se encuentra en el centro geográfico del casco histórico de Benissa, del que los benisseros nos sentimos tan orgullosos.

La calle esta empedrada con cantos rodados y tiene una pendiente empinada. La lluvia, intensa, copiosa, corre calle abajo, y hay que hacer filigranas para no pisar las avalanchas de agua y que se nos cuelen en el interior de nuestros zapatos.

Nos recibe su esposa Rosario, y Juan aparece tras ella apoyándose en un cayado, que presumo no necesita, pero que él lo luce con arte.

Parece normal que la gente, con este temporal este recogida en casa, pero  para nuestro personaje, con una vitalidad envidiable a sus años, no le retiene el temporal.

Nos hace pasar a una salita, y desde la ventana podemos ver la cortina de agua de lluvia que cae sobre el empedrado. Me explica que por recomendación medica debe estar unos días de reposo, ya que ha tenido molestias en uno de sus ojos, y él, obediente, así lo hace.

Juan de Porsellanes, sentado en la mecedora, ofrece una imagen tranquila, de persona mayor. Cuando habla, con un razonamiento lúcido, explica al detalle lo que quiere expresar con una voz alta y clara, que hace pensar, que con unos cuantos años menos seria un hombre impetuoso e inquieto, él, durante la conversación así se recuerda.

Tiene en la actualidad ochenta años, cuatro hijos y diez nietos. Sus hijos Juan y Pepe, son quienes gestionan en la actualidad la empresa familiar Juan Porsellanes, S.L.. Considera que su profesión fue la de promotor urbanístico.

Al contrario de lo que podría parecer, él, no se ha jubilado, no, ha creado una empresa que gestiona y produce productos tales como, aceite, vino y mistela. Posee una finca de 3.000 anegadas situada en el valle de Travadell, llamada “El Calibet”, la cual pertenece a cuatro términos municipales, siendo el principal el de Miñaneta, en la comarca del Comtat. Practica una agricultura ecológica. Este año prevé recoger una extraordinaria cosecha de aceitunas, las cuales, después de pasar por las instalaciones que posee en los locales de la avenida del País Valencia, en Benissa, se transformaran en aceite que comercializa con el nombre de Calibet. Desde hace tres años comercializa la producción de vino, la cual cifra en 200.000 botellas. Comercializa un vino blanco denominado “la Merina”, y tres tintos, “Mas de Caraita”, “Entrepins” y “Agullo”. Se puede degustar su vino en muchos bares o restaurantes, algunos conocidos, desde Gandia a Villajoyosa. Este año, a pesar de la crisis, la cual ha provocado que la bodega este más llena de lo habitual, ha logrado colocar en el mercado alemán 2.000 botellas.  Sobre todo recalca que todos sus productos son ecológico.
Le planteo el motivo de la visita, en ella pretendo conocer su visión de la gestión en la traída de aguas a Benissa. Él es uno de los cuatro miembros vivos, de la Corporación Municipal que el día 29 de abril de 1964, aprobó “la adquisición de 500 participaciones” de un pozo ubicado en el término municipal de Benidoleig, llamado Pozo Cami Sanet.

Recuerda Juan que la Corporación que hizo posible aquello, estaba formada por un grupo de amigos, los cuales formaban un equipo.

Se presentó como concejal (1963-1971) con 33 años, más bien lo empujaron a  presentarse, por lo que en aquel momento se llamaba el tercio familiar. La población de Benissa podía elegir de una lista a tres personas de las nueve que formaban la Corporación.  El alcalde era designado directamente por la autoridad provincial y debía pertenecer al partido único Movimiento Nacional.

El Ayuntamiento económicamente se encontraba en estado muy precario, no se podía pagar ni al alguacil, que posiblemente fuera en aquel entonces el único empleado municipal. Recuerda que para pagarle, tuvieron que liquidar de una obras que se estaban haciendo en aquel momento. En algún momento se estuvo en peligro de corte eléctrico, pero gracias a una triquiñuela que el asesor jurídico concibió, la compañía debía pagar por ocupar espacios públicos,  pago que coincidía justamente con la deuda municipal.

Destaca de aquel equipo a Salvador Ivars, Domingo Iborra, Pedro Soliveres, Clemente Arjona  y él mismo. Dice que él y Pedro Soliveres, jóvenes, daban ímpetu al grupo, ilusionando a Salvador Ivars, al que no le faltaban ganas y contando con la inestimable ponderación, método y organización de Domingo Iborra.

Habiéndose presentado la ocasión, debido a las informaciones de Vicente Far  “El Practicant”, sobre el pozo de Benidoleig, y la necesidad de aquellos labradores de financiarse, para construir las infraestructuras, y acometer la transformación de sus tierras para el riego, negociaron la compra de las participaciones de dicho pozo. 

Francisco Torres Gutiérrez  “Don Paco Torres”, personaje influyente en Madrid,  crea la ilusión en Salvador Ivars, “si se tiene agua, habrá posibilidades de recibir ayudas estatales para canalizarla hasta Benissa”.

Sin cobrar dietas ni gastos, realizaron gestiones en Madrid para conseguir las ayudas necesarias para trasladar el agua desde Benidoleig a Benissa, En uno de aquellos viajes se produjo un accidente, a raíz del cual murió poco después el concejal Clemente Arjona y Juan perdió su coche, todo aquello le supuso un golpe anímico.

Mientras charlamos se va la luz, nos quedamos a oscuras, solo con el sonido de la lluvia en la calle.

Según cuenta fue, esta primera etapa del alcalde Salvador Ivars, muy fructífera para Benissa, contaba con un buen equipo. Se abrieron algunas calles, se realizó la carretera de la costa que va de Benissa a La Fustera y  la de Calpe a Moraira, se aprobó el primer Plan General de Ordenación Urbana, se asfaltaron diversas calles del  casco urbano y la traída de aguas.

Explica que, por algunos ciudadanos con posibilidades económicas, se negocio con el Banco de Valencia un aval bancario para poder realizar las conducciones a la zona turística. El y su hermano José Ivars Bertomeu “Pepe Porsellanes”, estaban construyendo en la zona de la partida Carrio, y terminaron colaborando en dicha iniciativa. La encabezaba un hombre, que aunque de alta alcurnia, y a los que en aquel entonces se les llamaba el “Señoret”, era un personaje popular, llano y querido, su nombre José Cabrera Abargues,  “Don Pepe Cabrera, al señoret del Tosal”.

Considera que la gestión del Servicio debe seguir siendo municipal, pues proporciona ingresos al Ayuntamiento, que de ser privada irían a la empresa concesionaria. Sobre las desaladoras y agua desalada, opina que es muy cara y deben buscarse otras opciones, que las hay.

Suena el teléfono en el salón, mientras habla, reflexiono sobre lo conversado hasta el momento. Cuando vuelve, me dice que es Cesar, la persona que tiene como responsable en la finca “El Calibet”, le ha informado de la nevada que ha caído en la zona del Comptat.

Seguimos con una reflexión, ¿los benisseros somos o no agradecidos?. Considera que en la formación que los benisseros hemos recibido han tenido mucha influencia, los franciscanos y las monjas, siendo esta formación muy superior a los pueblos de nuestro alrededor. No obstante, considera que no hemos reconocido bastante a los que han trabajado por el pueblo.
Opina que un político debería ejercer durante ocho años, y cree que en la segunda etapa de Salvador Ivars,  este carecía de  equipo y su final fue algo traumático. Considera vergonzoso el trato que algunas personas le dispensaban cuando este ya no era alcalde.

El personaje benissero más grande, para él es, el Padre Melchor de Benissa, del que ha leído mucho. Tuvo el honor de formar parte de la comisión organizadora del centenario, durante la alcaldía de Salvador Ivars.

Comentamos sobre el sucesor de Salvador Ivars, José Ivars Ivars “Pepe Ivars”, que fue consuegro suyo. Lo califico de hombre bueno, justo e incapaz de aprovecharse de nadie. Su carácter no acompañaba a los tiempos que le tocaron vivir.

Terminada nuestra charla, nos hace pasar al salón, decorado, entre otros, con dos cuadros de sus nietos, pintados por él. Su esposa Rosario nos ha preparado una botella de vino tinto “Mas de Caraita” del 2007 (Tempranillo-Syrah-Garnacha) de la bodega de su propiedad y unos rollitos de anís. Brindamos con este vino, al que Juan dice le ha dado la vida. El vino es excelente. Juan habla de su vino, de sus nietos, de las memorias que quiere escribir, es un hombre satisfecho, que vive su ancianidad con una gran actividad, dedicado a sacar producto a la tierra, ahora que nadie quiere trabajarla y tanta tierra yerma hay.

Al despedirnos, quedamos en repetir el encuentro para aclarar o ampliar la información que necesitemos, y como no, tomar otra copa de su excelente vino.