La historia del agua potable a Benissa y sus personajes.

lunes, 11 de enero de 2016

POT SER. ENTREVISTA - José Pellicer Mas. "Pellicer el de la llum"

SEGUNDA  DE LA SERIE DE ENTREVISTAS PARA  LA REDACCIÓN DE LAS MEMÒRIAS DEL AGUA POTABLE DE BENISSA.

ENTREVISTADO -- José Pellicer Más. "Pellicer el de la luz".



“No hay un solo justo, ni siquiera uno …” (Romanos  3: 10-11)
En pasillo de la zona de Box de urgencias del Hospital Marina Salud de Denia quedamos dos camas, y lo estamos desde primera hora de la mañana.

Las ambulancias van descargando pacientes con diversas dolencias y atestando más los pasillos. A los profesinales se les oyen expresiones de sorpresa por el inusual lunes 4 de enero del nuevo año 2016.

Escucho que solo hay un electrocardiógrafo. El otro esta en reparación. Escucho que hay dos paradas (cardiacas),

Durante la espera uno siempre busca ver algún conocido. 

Del Box 11 sale una persona y se apoya en la pared. Yo con mi vista de catarata en su punto, no distingo bien, pero la figura me hace dudar:

-         es?,  o no es?.

Veo que me mira y duda también, y se acerca.

Es Moisés Pellicer. 

La pregunta normal es: ¿A quién tienes?. Yo le pregunto directamente: ¿Es por tu padre?.

-        Sí. Tiene un fuerte dolor en la espalda.

Coincidimos, mi madre con ochenta y ocho y su padre con noventa, están en el tiempo de los achaques, y cualquiera de ellos es grave. 

Enclaustrado dos días pendiente de mi madre pienso en como estaría Pellicer. Dejo un mensaje en el Facebook de Moisés, y su contestación es que murió aquella misma tarde.

Lo siento.

Busco en mis archivos, encuentro y redacto la entrevista que le realice el 11 de mayo de 2010.

Jose Pellicer Mas “Pellicer el de la llum”.

Pellicer e Ibañez - La Fustera  11.05.2010
Pellicer nació en Xativa (Valencia), y en el momento de la entrevista tiene 84 años. Vino a Benissa en el año 1953, y la primera persona que lo recibió fue Vicente Frau Llopis en la estación de trenet.

Hemos acordado la charla a través de su hijo Moisés.

Yo he oído su apellido toda mi vida. Conozco a Pellicer desde siempre, aunque no en profundidad. En Benissa marcó una época. Fue el responsable del mantenimiento y la continuidad de la  iluminación de nuestras casas y calles durante 40 años. Ambos fuimos responsables de los dos principales servicios básicos, la luz y el agua. Por supuesto, él era un maestro, yo no llegué a tanto. Muchas veces, los tándem Pepe Pellicer – Pepe Porsellanes y Vicente Frau – Vicente Ibañez, coincidíamos en las urbanizaciones de la partida Fanadix tomando la lectura de los contadores de luz y agua.

En las funciones de responsables del servicio de luz y agua, a  ambos se nos tenía como a “ogros”, cosa que, posiblemente era ficticia, era una manera de marcar unas distancias, de evitar los consabidos “vistos buenos” y peticiones con agravios comparativos. Para él esa postura era la mejor, si no “nos hubieran comido por los pies”.

Vive solo en su chalet de La Fustera. El chalet construido en 1968 lleva el nombre de su esposa Isabel. Aunque solo, esta bien controlado y comunicado con Moisés. Me cuenta las vicisitudes en la construcción del mismo y que la electricidad la instaló Pepe Palacios y el agua Antonio Palero.

Me estaba esperando. Pero no parado allí, de pie, no. Me dice que todos los días camina una hora por la mañana y otra por la tarde, lo hace dentro del recinto de la parcela donde está el chalet. Antes salía por la vecindad, pero actualmente se siente más seguro haciéndolo así.

Es uno de los chalets más antiguos, pues cuando lo construyo aún no había agua potable y no se había producido el boom turístico. Solo había un grupo de casas, la de los vecinos que habitualmente vivian en la zona: los Quissa, Sogallas, Escortell, Leonor, Mari-Pepa, Ismael Botella, Jeronimo Mulet, Juan Giner y pocos más.

Nos sentamos en la amplia terraza, mirando hacia la cala de La Fustera. Le observo, lo veo mayor, pero no viejo. Sus ademanes son enérgicos y su voz tiene el tono que siempre he conocido. Durante la charla, que se prolongó durante 4 horas y 17 minutos, me repite infinidad de veces que su memoria no es buena. Compruebo que espoleándole con pequeñas intervenciones, o rectificándole algún nombre o dato, tiene la memoria muy lúcida.

Vino soltero pero pronto se casó con Isabel, también de Xativa. Tuvo tres hijos, José David que murió muy joven. Eunice y Moises. Y dos nietas y tres nietos.

Su integración en la religiosa y beata Benissa, no estuvo exenta de tropezones. Sus convicciones y prácticas religiosas no eran, según parece, del agrado de algún influyente católico. Hasta tal punto llegó la intransigencia, que, junto a su esposa, valoró la posibilidad de irse. Pero su carácter, ese que aun hoy, a su edad, compruebo es fuerte, no le permitía renunciar, solo poner su  cargo en manos de los que lo habían nombrado.

Cuenta que el presidente del consejo de administración zanjo el asunto:

- ¿Cumple con su trabajo?.
- Sí.
- Pues entonces dejarlo que trabaje.

Se precia de haber tenido buenas relaciones con benisseros de todas las tendencias políticas o apolíticas. Nombra a Bernat Capo, Pepe Tent, Adolfo Torres, Jerónimo Mulet, Salvador Ivars, Cayetano Martinez, Salvador Rosello, Paco Sala. Al cura párroco Francisco Martinez Ciudad “Carreta” y al padre franciscano Francisco Agulló. Nunca se significo políticamente, y como su padre, se dedicó a trabajar. Aplaude al que lo hace bien, y critica, dentro de su ámbito, al que no le parece lo hace tan bien.

Me repite mil veces:

-        Pregunta. Tú, prgunta. Si sé la contestación te la doy.
-        No, Pepe. Esto no es una entrevista periodística, es una conversación de recuerdos. Una conversación sin guion.

Cuando llegó a Benissa, recordemos que fue en el 1953, la diáspora temporal o anual de benisseros era importante. La Ribera del Júcar o del Ebro eran los lugares más cercanos. La plantación del arroz y la siega era uno de las actividades de temporada lejos del hogar. Luego vendría la emigración al sur y centro de Europa. Y a finales de los años 60, la emigración se volvió inmigración, con la vuelta de los españoles y la venida de los europeos, muchos para residir aquí.

En Benissa solo había un transformador eléctrico, estaba ubicado en la era del “Torrater”, donde se ubica actualmente la Residencia de la Tercera Edad san Joaquín y santa Ana. La compañía de distribución se llamaba La Electricista Alcoyana (1894/1960), que fue absorbida por Hidroeléctrica Española (Hidrola), la cual, en 1992 se fusionó, a través de una OPA, con Iberduero, adoptando el nombre actual de Iberdola
Benissa era un pueblecito con muchas carencias y poco trabajo, tal como Teulada y Calpe, que parecía un Belén.

Los residentes en las partidas de Benimarco y Pedramala reclamaban la electrificación de las mismas. Recuerda que el alcalde pedáneo de la partida de Benimarco, el tio Carlos del Patró, hizo uso de la siguiente frase para justificar su demanda:

-        Que según “dise” el Caudillo, no debe haber ningún hogar en España sin “lus” y “sinse” teléfono.

Por ello, junto a Francisco Ronda Ivars acometió la electrificación de la zona de la partida de Benimarco. Siguió con la partida de Pedramala, y por fin la zona de La Fustera.

Cuando empieza el boom turístico, la electrificación está muy adelantada, de hecho el transformador del Paradero de La Fustera ya esta en servicio.

Recalca que fue la luz el primer servicio básico que llego a esa zona. La prueba de ello es que  los chalets se construían con una cisterna, a la que se le adaptaba un motor para llenar los depósitos ubicados en los tejados y que daban servicio a la casa.  El ejemplo de esto último, entre otros, eran los chalets de la urbanización del Club Fustera, el restaurante Paradero La Fustera, y su propia casa.

El boom turístico hizo ricos a unos cuantos, a quienes llama “tiburones”. El gran negocio era la compra-venta de terrenos, incluso terrenos que no eran propiedad del vendedor. Se vendía y construía sin control. La prueba es que en las zonas más antiguas, los viales son estrechos y los materiales y servicios de mala calidad.

Por la similitud de nuestros trabajos, tenemos muchas anécdotas. Durante buen rato, como dos curas, nos contamos los pecados contra el séptimo mandamiento (no robaras ni codiciaras los bienes ajenos) de luz y agua, de benisseros ilustres.

Como un calco, coincidimos en la opinión de algunos personajes, tanto del mundo empresarial, político o privado y que por nuestro cargo tuvimos que lidiar. Reconocemos que nuestro carácter fuerte era necesario, pues hacer cumplir la reglamentación, era a veces entendida como un capricho personal.

Tiene por costumbre tratar a los demás de usted, y así se dirigía a todo el mundo, incluso a la brigada de 9 trabajadores que tenia a su cargo.

A su jubilación, por los excelentes servicios prestados la empresa le reconoció la categoría máxima como a los ingenieros de la empresa, ya que carecía de esa titulación, un premio de jubilación, un plus de por vida y la compra preferente de la casa de la calle san Juan, propiedad de la empresa. Se siente orgulloso por esos reconocimientos y piensa que su familia tiene mucho que ver en ello.

Suena el móvil. Es Moisés. Él o su nieta le   llaman todos los dias a esa hora. Ha ocurecido, llevamos dos horas de conversación. Aprovecho para ir al coche por algo que le he traido.

-        Moisés dice que ha ido a la casita y como llueve se ha vuelto a casa.
-        Pepe, aquí también esta lloviendo.
-        Xe!. Vicente. Estamos tan distraídos con la conversación que ni me había dado cuenta.

Reconozco que le interrumpo a menudo, y tendre que mejorar ese aspecto de mi forma de relacionarme.

A mi pregunta sobre si Benissa, los benisseros son agradecidos, reconocen los esfuerzos, trabajos y desvelos de algunos de sus habitantes para con la comunidad, queda por un momento pensativo:

-        Los beisseros son sociables. Benissa es culta, limpia y educada. Cuando vine no había agua ni saneamiento, y así y todo  se la veía limpia.

Suena el teléfono.

-        Estoy aquí con un amigo, guapa. Luego te llamo.

Es su nieta. Esta arreglando la maleta, se va de excursión de fin de curso a Tarragona. El sábado anterior ha cumplido 15 años.

-        Es un lebrel. Saca unas notas de categoría. Me llama “iaie”.

Le he traído un recorte de periódico donde aparece en una fotografía junto a Juan Antonio Ivars Bertomeu “Juan de Porsellanes”, en el pozo del Cami Sanet y una fotografía dentro del depósito de agua del Collao, junto a otros, el día de la llegada de agua al mismo.

Puso a disposición de los representantes municipales su ayuda y sus conocimientos en el proceso de traídas de aguas.

Recuerda también los costos y los desvelos que tuvo la traída de aguas. La implicación de los jóvenes concejales. De Salvador Ivars, Domingo Iborra y tantos otros.

Considera que el Servicio Municipal de Aguas Potables de Benissa es un ejemplo de gestión y que está a la altura de cualquier empresa privada con pretensiones.

A Pellicer le conocía todo el mundo. Para diferenciarlo de otra familia Pellicer, se le aplicaba el apelativo de “el de la luz”.

No queda nada de aquellos primeros años de aislamiento, se fueron diluyendo y sus relaciones mejoraron. Su integración en la sociedad benissera fue total. Así como la de sus hijos.

Recuerdo a José David, que durante los dos años que estudie en el Colegio Lope de Vega de Benidorm, nos juntábamos en el autobús que dicho colegio tenia para trasladar al numeroso grupo de jóvenes de Jalon, Lliber, Senija y Benissa, hasta Benidorm,

Me viene otra vez al recuerdo Vicente Frau y yo cruzándonos con Pepe Porsellanes y Pellicer, tomando lecturas de nuestros respectivos contadores. Y alguna vez subido a una torre eléctrica con la pértiga.

Hoy, los contadores se leen desde la central por el mismo cable que conduce la electricidad, o a distancia, vía radio, los del agua potable. En las torres hay automatismos de reenganche de luz. Las válvulas del agua potable abren y cierran según voluntad, desde la distancia e incluso desde un teléfono móvil.

Pero la base, los cimientos donde se apoyan los pilares de estos servicios básicos, tienen nombre y apellidos. Desvelos y disgustos. Discusiones e incomprensiones. Pero también satisfacciones, sobre todo la propia, la de saber que cumplió con su deber y nadie le puede reprochar nada.

Benissa – La Fustera
11.05.2010
 



lunes, 17 de junio de 2013

POT SER. El Jefe.

POT SER.  El Cap.
.


Pepe Capella. Pepe el hermano de Salvador. Pepe el del Agua. Así llamaban a José Ivars Ortola, para diferenciarlo de los otros Ivars de Benissa.

Ya en “Mi primer día”, contaba como fue mi encuentro con él por primera vez. Como su seria presencia, provocó en mí un aviso de alerta. Entendí que seria un hombre serio y de mal genio. Nada más lejos de la realidad.

Jose Ivars Ortola
Con Pepe mantuve, en los últimos tiempos, una serie de, digamos entrevistas, de las cuales pensaba nutrirme para esa historia, siempre mentada y nuca empezada, sobre el Servicio de Aguas Potables de Benissa.

No voy a contar anécdotas de sus 15 años de gerente del Servicio, o de los 7 años que coincidí con él. No es hora de anécdotas,  creo que serán mi mejor homenaje y mi mejor despedida reivindicar varias cosas que le obsesionaban:

      -          La concienciación de que el agua es un bien escaso y hay que cuidar su consumo.
-           Que la gestión y explotación del Servicio fuera municipal.
-          Reivindicar la figura de su hermano, el Alcalde Salvador Ivars, como artífice junto a los miembros de sus corporaciones, de la gesta de la traída de aguas desde Benidoleig y la compra de los pozos de Benigembla. 


El abastecimiento de agua a Benissa, visto desde hoy, no se le da ningún valor. El agua fluye por el grifo o la ducha, y lo hace porque es lo natural. Nadie, mientras se ducha, medita cual es el camino y que manipulaciones tiene esa agua para que este resbalando por su cuerpo. Donde están
El Alcalde, Salvador Ivars Ortola
las fuentes y que costaron. Las negociaciones, las discusiones y el escepticismo, y cuando no, la oposición a dicho proyecto. Reuniones calle a calle, en mangas de camisa y de tú a tú. Sin sueldo ni indemnizaciones. Todo por el pueblo.” Casi, casi como ahora”.

El Servicio de Aguas Potables de Benissa, como tal y después de 43 años, ha sufrido algunas incursiones de empresas del sector de gestión de servicios de aguas, a los que las diversas corporaciones han resistido. Pepe era de la opinión que desde el propio Ayuntamiento era posible la gestión eficaz de un bien de primera necesidad y que se ha convertido en un negocio y monopolio de unas pocas multinacionales. El negocio de no conocer al ciudadano y tratarlo como un número. El negocio de forrarse a costa de un pueblo y de un bien necesario. Le gustaba contar,
como, con la ayuda de D. Gines Puerto, ganaron un pleito a la todopoderosa Agriben, por la gestión del agua en la urbanización San Jaime.

Pozo Camino Sanet - Benidoleig
Reivindicaba la memoria de quien a la cabeza de las corporaciones que lo hicieron posible, en ningún momento de la historia de estos 43 años, se le ha mencionado, o realizado un reconocimiento público y comprometido. Su hermano, el Alcalde Salvador Ivars Ortola, ha sido un gran olvidado,  a diferencia de hoy que por una escasa valla de un campo de deportes, se realiza un acto, y se coloca una placa para mayor gloria y constancia en la historia de que tal proeza la realizaron el Alcalde y algún Secretario Autonómico, olvidándose que es el pueblo quien lo sufraga.

Frau-Pepe-Ibañez-Ximo-Iborra
Pepe, en fin, también sufrió la intervención política. La sabiduría sobrevenida con el acta de concejal o Alcalde. Los cambalaches políticos, aun a costa de poner en peligro un servicio modelo. La irresponsabilidad de escuchar gurús externos o en aras del mantenimiento del poder, mantener un servicio esencial sin definir y falto de una dirección con un perfil adecuado.
Estoy seguro que Pepe, cuando Domingo Iborra proponga la visita de revista del año 2013, estará con nosotros y reivindicara la labor de su hermano, la municipalidad del Servicio y la racionalización del consumo.

D.Iborra - V. Ibañez - Pepe Ivars
Y nos hará reír este sargento de la Guardia Civil, que dejo de serlo para poner en marcha la organización del Servicio Municipal de Aguas Potables de Benissa.

Pepe, junto a Vicente Frau, Francisco "Ferrero" y Jaumet de "Rabossa", la antigua guardia, estaran vigilantes desde donde se encuentren.

Pepe, siempre en mi corazón.

Ximo y yo  quedamos de testigos.

Xaval..!. Xe, xaval!.


lunes, 30 de abril de 2012

POT SER.- EL PRIMER DIA.


Enero de 1976. El protagonista cumple 18 años. Con antelación más que suficiente, se ha matriculado en la Auto-escuela. No quiere perder ni un día, desde su mayoría de edad, hasta obtener el carnet de conducir.

Aunque en los estudios, para nada había destacado, cuando el asunto era de su interés, no lo paraba nadie y hacia cualquier cosa por conseguirlo. El carnet de conducir salió a la primera. Aurelio Rodríguez había sido su profesor y el Seat – 600, su vehículo de prácticas.


El lunes 2 de febrero, después de aprobar la prueba teórica, se realiza la prueba práctica por un circuito semi-urbano. La pierna izquierda, la del embrague, tiembla cada vez que se pone en tensión. Peligro de que se pare el vehículo. Ahora también le tiembla pero no es por los nervios.
- No. Esta muy bien, no hay errores – dice Aurelio sonriente -- esto está aprobado.
Antes de salir de Alicante, ya se sabe quién aprobó y quien deberá volverá para intentarlo otra vez.
Buena noticia y otra que le espera al llegar a casa. El lunes día 9, tiene que presentase en el Ayuntamiento, comienza su trabajo en el Servicio de Aguas Potables de Benissa. ¿Condiciones?. Chico para todo.

Seat 600

Antic ajuntament



El día señalado, muy arregladito, como de día de fiesta, Vicent baja la costereta del Convent, preocupado, como siempre que tiene que empezar a tratar con otros. Para él es un esfuerzo importante empezar una conversación con un desconocido. Y él sabe que son más de uno los desconocidos a los que va a conocer ese día. Además, eso de chico para todo, tan genérico, uf! … No sé, ya veremos donde nos lleva.

En el quicio de la puerta del Ayuntamiento, vestido de mariscal, Juan Molina, serio y con un cigarrillo en la boca. Vicent, acoquinado, le pregunta dónde están las aguas potables.
      - La puerta de al lado, esa de metal.
     Sube despacio, la puerta está cerrada y no sabe a quién se va a dirigir, que cara tendrá y como le tiene que hablar. Tropieza con una argolla anclada en la acera. Por unos segundos se ve besando la acera.

Tiene tiempo para asirse a un barrote de la reja. Eso le evita el morreo matutino con una acera. ¡Vaya plan!


            Cuando trastabillaba, por detrás, oye una exclamacion.
        - ¡ Virgen María !. ¡Puríssima Xiqueta !. Este niño se va a matar. Mira que lo tengo dicho, esa argolla un día nos da un disgusto.


           -Trini viene de la misa de ocho. Apremiante, con la cabeza inapreciablemente              ........ladeada, y con una semi-sonrisa, pregunta al azorado Vicent.
- ¿Dónde vas?. Casi te matas. ¿De quién eres tú?. ¿Buscas a alguien?. La argolla la tenían para atar a los toros antiguamente, ahora no hace falta, pero mira, al concejal aquel se le ocurrió, y ahí está para que tengamos un disgusto.
- Voy a la oficina de aguas potables.
- Ah. Esto es aquí. Ven, ven.
      El novato, adquiere un color rojo sangre encendido, ante la reciente visión de la presencia militar de Juan Molina, el sonrojo del tropezón, la apremiante voz de Trini, que adelanta su entrada sin dejarlo sosegar del tropezón. Su cara es un semáforo rojo, y sus piernas dos juncos zarandeados por los nervios ante lo desconocido.                                                                                                                                                                                                                                                
     Da unos pasos, y Trini se aparta preguntando:
- ¿Es el nuevo?. Joven, sí que es.
- Si, si, Trini, es el nuevo.
      En frente de la puerta una mesa metálica. Detrás un hombre de mediana estatura. Su cara seria, causa más nervios al protagonista. Cuando se acerca a la mesa de Pepe Ivars, suenan sus pasos sobre un suelo de madera desgastado. En la mesa, un paquete de Boncalo ya empezado.
- A ver xaval. ¿Tú eres Vicente?.
- Sí señor.


A su izquierda, alguien observa la escena, lo mira y lo recuerda de sus años de primaria en las Escuelas Graduadas.
     Joaquín Castells, detrás de una fila de carpetas, al verse observado por el novato, hace un gesto de levantamiento de cejas, que el nuevo recibe como un saludo de bienvenida.
     Rápidamente, observa que hay dos personajes más. Estos, han quedado a su izquierda y detrás, y que al entrar, con su mirada al frente, no había reparado. Tiene tiempo a observar sus fracciones y su postura.
     Francisco Crespo “Ferrero”, está liando un cigarrillo, con manos algo temblorosas. Está muy cerca de la mesa de Joaquín, allí hay un cenicero verde lleno de colillas. Ha empezado una conversación, la cual parece, es continuación de la interrumpida por Trini y su entrada. No se está dirigiendo a nadie en concreto, parece, como que sus palabras las dejara en el aire para quien las quiera oir.

      El otro, con una mata de pelo blanco, con un cigarrillo en la mano y las dos cogidas a ambos lados del asiento de la silla. La cara le es familiar, pero no acierta a saber de qué. Jaime Cabrera, “Jaumet”, con el tiempo, será considerado por el novato, como su padre en la faena.
    -   Mira xaval. – dice Pepe- Vete con Francisco y Jaumet, ayúdales en lo que les haga falta.

      
   El peripuesto xaval, novato y chico para todo, con zapatos limpios y la cazadora del domingo, se pasó la mitad del día, sacando cubos de agua de una zanja a la entrada de la, aun no calle, doctor Pedro Crespo.


Cuando aquellos dos personajes, casi tenían la avería terminada, apareció, con un Diane-6 color butano, Vicente Frau. Le conocía, pues su esposa era prima del padre del novato. Era un hombre joven, con bigote y uno ojos pequeños pero muy penetrantes.
 
DYANE 6


      - Ale, xe, puja.

     De repente, sin aviso previo, emite lo que perecía un grito o alarido, que se convierte en una imitación de tenor Alfredo Kraus. El recluta se lleva un buen susto, pero aprecia que el cantante, tiene gusto, le gusta cantar y sabe del género.
La donna è mobile, qual piuma al vento,
muta d'accento, e di pensiero.
Sempre un amabile, leggiadro viso,
in pianto o in riso, è menzognero.                               

La donna è mobile, qual piuma al vento,
muta d'accento, e di pensier
e di pensier, e di pensier.

Después, durante 32 años, escuchó, ya sin sorprenderse, a Don Alfredo, arrancarse sin previo aviso, con algún aria famosa.



El xaval, Vicent Ibañez, recuerda estos dias su primer día de trabajo y a los compañeros que conoció. Fueron años de escasez de medios, personal y experiencia, pero suplidos por la ilusión y el compañerismo.
Jaumet Cabrera-Fco Crespo "Ferrero"-Vte, Frau-Pepe Ivars-Vte, Ibañez-Joaquin Castells-Domingo Iborra

Y mirando atrás, piensa que todo fue bueno, y lo malo, su memoria recopilo, y aquello y aquellos están en cajas de archivo descansando.



Video donde me despido de mis compañeros del trabajo